Trump Quiere Anexar a México: ¿Delirio o Descaro?

“Más si osare un extraño enemigo

profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.”

Estas son las letras del himno nacional mexicano. Y, al parecer, Donald Trump se burla de la posibilidad de ser ese “extraño enemigo”. Durante su campaña electoral, sugirió la absurda idea de bombardear México para combatir a los cárteles. Ahora continúa con sus desvaríos, al declarar:

“Estamos subsidiando a Canadá por un monto de más de 100 mil millones de dólares al año. Estamos subsidiando a México por casi 300 mil millones de dólares. No deberíamos hacerlo. ¿Por qué estamos subsidiando a estos países? Si vamos a subsidiarlos, dejémosles convertirse en un estado".

Ante estas declaraciones, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió contundentemente, subrayando que México es una nación independiente y soberana.

“Vamos a dejar este diálogo a través de los medios. Obviamente, México es un país libre, soberano e independiente; eso lo sabemos todos y siempre lo debemos defender”, declaró.

Durante su conferencia mañanera, la mandataria desmintió la noción de "subsidios" mencionada por Trump, explicando que se trata, en realidad, del incremento de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos, las cuales ya superan a las importaciones provenientes del vecino del norte.

Además, Sheinbaum insistió en que la única manera de competir comercialmente con otras regiones del mundo es fortaleciendo el tratado comercial (T-MEC). “Ayer lo planteé en el evento que tuvimos en Nuevo Laredo: la única manera de competir con otras regiones del mundo es mantener y fortalecer el tratado comercial. Más que vernos como competencia, debemos vernos como complemento”, añadió.

Y así queda claro: Trump no entiende, ni quiere entender, lo que significa la soberanía de una nación. Su ignorancia descarada y su retórica imperialista son un insulto no solo para México, sino para cualquier país que se niegue a ser sometido. México no necesita la aprobación ni las mentiras de Trump. Que se ahogue en su propio ego; aquí seguimos en pie, con el orgullo de una nación libre que jamás se dejará pisotear por los caprichos de un hombre que confunde el liderazgo con la arrogancia.