El otoño pasado, Donald Trump declaró en Fox News con Sean Hannity que, si fuera elegido, “no sería un dictador, solo el primer día.” Hoy, 20 de enero de 2025, Día de la Inauguración Presidencial, ese “primer día” de la dictadura de Donald Trump ha llegado. Y, basándonos en sus promesas de campaña, este podría ser el inicio del ejercicio de autoritarismo más grande jamás visto en la historia de los Estados Unidos. (¡Ni Nixon habría soñado con tanto!)
En un mitin la noche previa a su inauguración, Trump se adjudicó el regreso de TikTok, un acuerdo de cese al fuego (sin dar detalles) y anunció límites severos a la inmigración. También prometió firmar cerca de 100 órdenes ejecutivas hoy mismo, incluyendo la anulación de prácticamente todo lo que hizo Biden. Con su clásico desdén y arrogancia, declaró: “Se van a divertir mucho viendo esto en la tele mañana.”
Bajo esta "dictadura" de Trump, y apenas en su primer día en el cargo, el presidente ha prometido comenzar redadas masivas contra inmigrantes,
invocando una emergencia nacional en la frontera para desviar fondos del Departamento de Defensa a su agenda migratoria. Como si eso no fuera suficiente, planea designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, reinstalar la política de Protocolos de Protección al Migrante (o como se le conoce comúnmente, “Quédate en México”) y revivir varias políticas migratorias de su primer mandato que Biden desmanteló en su primer día de 2021.
Y, por si no fuera suficientemente anticonstitucional, Trump también ha declarado que firmará un decreto presidencial para eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento, atacando directamente la 14ª Enmienda. Porque, claro, ¿quién necesita una Constitución cuando tienes un ego tan inflado como el de Trump?
Según múltiples informes, mañana comenzarán las deportaciones masivas en ciudades como Chicago, y potencialmente Denver, San Antonio y Boston. Además de sus órdenes ejecutivas, el nuevo presidente ha prometido imponer aranceles de doble dígito a productos mexicanos y chinos, abrir todos los pozos petroleros para perforación, frenar los planes hacia la transición a vehículos eléctricos, prohibir a jóvenes transgénero participar en deportes, y terminar la guerra en Ucrania (aunque, como siempre, sin explicar cómo).
Es una agenda ambiciosa para cualquier presidente, pero también es un escupitajo directo en la cara de la Constitución de los Estados Unidos. La Constitución estipula claramente que los proyectos de ley relacionados con ingresos deben originarse en la Cámara Baja, y que cualquier legislación debe ser ratificada por ambas cámaras del Congreso antes de ser firmada por el presidente. El uso indiscriminado de órdenes ejecutivas es un abuso flagrante del poder, un acto que va en contra del mismo sistema de “ley y orden” que Trump dice defender.
¿Y la 14ª Enmienda? La rama judicial ya dejó claro que no se puede eliminar por un simple decreto. Pero eso no parece importarle a Trump, quien está decidido a reescribir las reglas del juego a su antojo. Porque, seamos honestos, ¿alguien realmente duda que Trump podría acabar desatando el Cuarto Reich como el líder más autoritario desde Hitler?
Así que aquí estamos, Estados Unidos. "Haciendo a América grande otra vez," a punta de egolatría, ignorancia y un desprecio total por los principios democráticos. Trump no solo promete romper las reglas; parece disfrutarlo. Kyrie Eleison.
El audio en Sound Cloud: https://soundcloud.com/el-chupacabras-1/la-dictadura-de-trump-comienza-hoy?si=4d5c611f694b4689a78310163a826098&utm_source=clipboard&utm_medium=text&utm_campaign=social_sharing
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