Un día de contrastes en la democracia estadounidense

Ayer, 6 de enero de 2025, marcó un contraste evidente en la historia reciente de Estados Unidos. Hace exactamente cuatro años, el 6 de enero de 2021, miles de manifestantes se reunieron en el mitin Save America cerca del Capitolio. En ese evento, escucharon discursos incendiarios del entonces presidente Donald Trump, su hijo Donald Trump Jr., y Rudy Giuliani. Lo que comenzó como una manifestación culminó en un ataque al Capitolio, un intento violento de anular los resultados de las elecciones presidenciales bajo la falsa premisa de fraude electoral promovida por Trump.

El asalto dejó cinco muertos y 140 oficiales heridos. Uno de los objetivos principales de los atacantes era bloquear al entonces vicepresidente Mike Pence de certificar los resultados electorales, un deber constitucional que cumplió a pesar de la presión de Trump, lo que fracturó su relación con el exmandatario.

Ayer, en un giro notable, Kamala Harris, la candidata demócrata que perdió ante Trump, presidió la certificación de su propia derrota. Con una sonrisa y un mensaje de respeto a la democracia, Harris recordó que el sistema funciona cuando todos cumplen con su deber.

El exvicepresidente Mike Pence elogió su postura en un mensaje publicado en X:
"La transferencia pacífica del poder es el sello distintivo de nuestra democracia. Hoy, miembros de ambos partidos, junto con la vicepresidenta, certificaron la elección sin controversias ni objeciones. Es admirable que Harris haya presidido la certificación de una elección que perdió.”

Por otro lado, Trump ha prometido indultar a los participantes del asalto al Capitolio el próximo 20 de enero, cuando asuma nuevamente la presidencia. Aunque algunos manifestantes pacíficos estuvieron presentes aquel día, muchos de los responsables del asalto aún no han sido procesados. Si Trump cumple su promesa, indultar a quienes atentaron contra la democracia sería un acto deliberado de desprecio hacia las instituciones y las víctimas de aquel trágico día.