El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decretado la designación de seis cárteles mexicanos y dos pandillas sudamericanas como organizaciones terroristas internacionales. Las organizaciones criminales señaladas son el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, los Cárteles Unidos, el Cártel del Noroeste, el Cártel del Golfo y La Nueva Familia Michoacana. También fueron incluidas el grupo venezolano Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha. Esta medida, anunciada por el senador Marco Rubio, abre la puerta a intervenciones directas de Estados Unidos en territorio mexicano, algo que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha rechazado categóricamente.
Desde su campaña, Trump ha insinuado la posibilidad de enviar tropas a México bajo el pretexto de combatir al narcotráfico, pero la respuesta de Sheinbaum ha sido contundente: “Nosotros no vamos a permitir nunca que se vulnere la soberanía, y si llegara a vulnerarse, hay un pueblo entero para defender a su patria”.
La presidenta dejó claro que la seguridad nacional es una responsabilidad del gobierno mexicano y que cualquier intento de intervención será considerado una agresión. “Ellos le pueden llamar como quieran a los cárteles de droga. Pero nosotros defendemos la soberanía. Entonces, si ese decreto tiene que ver con acciones extraterritoriales, esas no las aceptamos”, afirmó con firmeza.
Este nuevo decreto estadounidense se inscribe en una larga historia de injerencias en México, un país que ha pagado con sangre la defensa de su independencia. “La soberanía no es negociable, ese es un principio básico. La soberanía y la independencia de México costaron muchas vidas al pueblo de México. Y nosotros tenemos la responsabilidad y la vamos a cumplir porque es nuestra convicción y para eso nos eligió el pueblo de México”, remarcó Sheinbaum.
Sin embargo, lo que Trump y su administración omiten es el papel fundamental que juega Estados Unidos en el problema del narcotráfico. Mientras Washington criminaliza a México, su industria armamentista sigue surtiendo de rifles, municiones y fusiles de asalto a los cárteles. La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) ha revelado que el 74% de las armas recuperadas en México provienen de Texas, Arizona y California.
Un estudio de la Universidad George Washington estima que hay más de 9,000 establecimientos de venta de armas en los estados fronterizos con México. Estos comercios operan con una regulación laxa y sin un adecuado control sobre sus compradores, permitiendo que armamento de alto calibre cruce la frontera y termine en manos del crimen organizado.
El Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, las dos organizaciones criminales más poderosas del país, han sido fortalecidas por la llegada de armas estadounidenses. Rifles de asalto AR-15, AK-47 y hasta armas de francotirador calibre .50 han sido incautadas en operativos dentro del país. Aun así, la administración Trump elige ignorar este hecho y enfocar su narrativa en responsabilizar a México, mientras sus propias políticas permiten que los criminales accedan a armamento de guerra con facilidad.
La hipocresía estadounidense queda en evidencia. Si Trump realmente quiere combatir a los cárteles, debería comenzar por regular el comercio de armas en su propio país y perseguir a las empresas que lucran con la violencia. En vez de amenazar con invadir México, debería asumir la responsabilidad que tiene su gobierno en la crisis de seguridad. No es México quien permite el libre comercio de armas de guerra, no es México quien compra la droga: es Estados Unidos quien arma a los cárteles y consume sus productos.
El discurso de Trump es una cortina de humo para desviar la atención de su propia responsabilidad. Pero México ya no es un país sumiso. Sheinbaum lo ha dejado claro: la soberanía mexicana no está en venta y el pueblo está listo para defenderla.

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Comentarios
Este presidente está haciendo cosas para provocar y tener un pretexto y justificación para tratar de someter a México, no esta buscando erradicar el problema solo quierejusticar sus actos acusando a otros de sus propios errores, solo sigue hundiéndose mas