
Donald Trump ya no está bromeando. El hombre que dijo que quería ser “dictador, pero sólo el primer día” ahora está actuando en consecuencia. En una entrevista con NBC News, el presidente reconoció abiertamente que está considerando quedarse en el poder para un tercer mandato. El pequeño detalle es que eso es inconstitucional desde 1951. Pero claro, cuando se tiene la mentalidad de un criminal, la Constitución es solo un obstáculo más que se puede esquivar.
“La gente me está pidiendo que me postule, y hay toda una historia sobre presentarme para un tercer mandato. No sé — nunca lo he investigado. Dicen que hay una forma de hacerlo, pero yo no sé nada de eso. Yo solo quiero hacer un trabajo fantástico,” dijo Trump en una llamada telefónica el domingo con NBC News. Luego añadió, con tono misterioso: “Hay métodos por los que podrías lograrlo.”
Cuando le pidieron detalles sobre esos métodos, se negó a responder. Pero soltó una idea descabellada: que su vicepresidente, JD Vance, se postule, gane la presidencia y luego le devuelva el poder. Como si la Casa Blanca fuera una ficha intercambiable en un juego de Monopoly.
Trump también afirmó que “muchos de sus aliados quieren que lo haga”, aunque no especificó quiénes son estos supuestos cómplices.
Recordemos: desde la ratificación de la 22ª Enmienda, ningún presidente puede tener más de dos mandatos. Para lograr un cambio legal, Trump tendría que iniciar un proceso titánico: lograr dos tercios en ambas cámaras del Congreso o convencer a dos tercios de los estados para convocar una convención constitucional. Spoiler: eso no va a pasar. Y Trump lo sabe. Por eso está buscando la trampa, el atajo, la jugada sucia.
Esto huele a Porfiriato. Sí, como Porfirio Díaz en México, quien gobernó por más de 30 años con reelecciones a modo, control de poderes y una estructura hecha para perpetuar su reinado. Trump sueña con un Porfiriato gringo, donde los límites desaparecen y él se convierte en el “hombre indispensable”.
Como bien escribió el periodista Aaron Rupar: “He dicho desde que Trump empezó a sembrar la Gran Mentira en 2020 que no dejaría el poder voluntariamente. He tenido razón hasta ahora. Y lo digo otra vez: no dejará el poder voluntariamente.”
Este no es un delirio más de un presidente ególatra. Es un plan. Uno peligroso. Y si Estados Unidos no reacciona, Trump no necesitará ganar una tercera elección: ya habrá tomado el poder por otras vías.
Añadir comentario
Comentarios